Miércoles 4J: Ni una Menos, Jubiladas, Garrahan, Discapacidad y las luchas unidas en las calles
Este miércoles van a confluir en una jornada de lucha distintos sectores que vienen siendo atacados por el gobierno. Las organizaciones feministas acordaron convocar la histórica movilización del 3J para el miércoles 4 para confluir con las jubiladas y jubilados y otros sectores en lucha. Salgamos a las calles contra los femicidios, en defensa del salario, los puestos de trabajo, la salud y todos nuestros derechos, hasta imponerle a la CGT y la CTA un plan de lucha que derrote el plan de Milei y el FMI.
El gobierno de Milei ha decidido acelerar los ataques contra quienes considera sus enemigos.
A las mujeres y diversidad las atacó en Davos pero también lo hace cada día, no solo con sus discursos de odio sino con la amenaza de avanzar sobre derechos conquistados. A 10 años de la primera marcha de Ni una Menos, cada 28 horas una mujer es asesinada mientras las líneas telefónicas de atención como el 144 son vaciadas y se siguen cajoneando proyectos que buscan crear un plan integral que sirva como un paliativo para evitar los femicidios.
Por eso la histórica movilización del 3J, Ni una menos, se ha propuesto confluir con otros sectores castigados por las políticas del gobierno.
A millones de trabajadores y trabajadoras decidió pisarle las paritarias para empujarlos al hambre o las horas extras. 1 % es la consigna del Ministro de Saqueo y FMI, Luis Caputo.
A los jubilados y jubiladas les recorta sus haberes y elimina la moratoria. Los reprimen pero vuelven cada miércoles a la Plaza.
Al personal de salud lo quiere humillar, y en el caso del Hospital Garrahan eso significa agarrársela con las infancias que enfrentan enfermedades graves y en esas salas pelean por su vida junto a esenciales que cobran miseria. Este lunes marcharon los residentes y este martes la asamblea de todos los sectores votó participar de la marcha del 4J y paro con movilización este jueves.
También el ajuste lo sufre el sector Discapacidad, que se viene movilizando desde hace un año y pide una Ley de Emergencia ante los recortes y precarización del sector, que este miércoles se tratará el Diputados y también movilizaran al Congreso.
Se trata de sectores, como el docente que también está en conflicto, donde las mujeres trabajadoras son la gran mayoría.
Los despidos se suceden en muchas empresas. Secco, Sutna, empresas lácteas y metalúrgicas, el Estado. A las gestiones obreras las vienen hostigando con cortes de energía y policía en Neuquén, siguen las luchas salariales en Córdoba y la docencia bonaerense. El derecho de huelga es amenazado con un nuevo decreto "facho". Los trabajadores de Secco, que están luchando por la reincorporación de 30 trabajadores despedidos, este martes realizaron un corte en la autopista Camino del Buen Ayre, en las puertas del predio del Ceamse de José León Suarez, participaran de la movilización que se realizará este miércoles junto al Ni Una Menos.
Y mientras tanto el gobierno mantiene los negocios financieros y sigue alimentando la deuda fraudulenta con el FMI, que a cambio impone sus planes de hambre.
Esos ataques de la derecha logran, a veces, lo que las conducciones sindicales no quieren: unir a quienes reciben los golpes pero también resisten. La presencia de la CGT en la ronda del miércoles 9 de abril se pareció más a un debut y despedida que al abandono de la tregua.
Por eso la unidad se empieza a gestar desde abajo. Es la que se vio el 1F, lo que se vió en las marchas de salud de los últimos meses, en la confluencia del Garrahan y los sectores de Discapacidad el pasado jueves, en el apoyo a la ronda de jubilados de distintos conflictos como el de Secco, docentes o estatales. Es la que hay que seguir construyendo.
En la Plaza Congreso se logró una convocatoria de todos estos sectores, que entienden que comparten los mismos ataques y tienen el mismo enemigo. Y que no se lo puede derrotar por separado ni desde el discurso. Que hay que rodear de solidaridad cada lucha, dejar de lado cualquier corporativismo y pelear con fuerza.
Porque están en juego muchas cosas. El pan de los abuelos y la vida de las infancias. La de las mujeres y diversidad que sufren la violencia. El derecho a la salud y la educación públicas. El bolsillo de millones. Y el derecho de huelga y protesta para pelear por cada uno de esos reclamos. La ruptura con el FMI y la deuda fraudulenta.
En Plaza Congreso y en cada plaza del país, levantemos bien fuerte estas banderas y exijamos un paro general y un plan de lucha a la CGT, la CTA y todos los sindicatos
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