Sensores que salvan trenes: el proyecto de estudiantes olavarrienses que busca frenar los descarrilamientos
Tres estudiantes de Ingeniería de Olavarría crearon un sistema que detecta, de forma temprana, el descarrilamiento de trenes y otras fallas críticas en las vías. Este proyecto, finalista del Lomatón, podría prevenir daños multimillonarios y revolucionar la seguridad ferroviaria en el país.
El descarrilamiento de trenes es un problema constante que afecta a las empresas ferroviarias, causando pérdidas millonarias y grandes inconvenientes para maquinistas y operarios. Como señala el portal Industria Pedia.com, el descarrilamiento es "un hecho indeseable que puede ocurrir en el transporte ferroviario y que puede tener graves consecuencias tanto para los pasajeros como para las compañías ferroviarias." Por ello, es crucial entender sus causas y cómo prevenirlos.
En este contexto, Andrea Coronel, junto a dos estudiantes de Ingeniería, está desarrollando un proyecto para la detección temprana de esta problemática. Este proyecto participa en el concurso para jóvenes innovadores "Lomatón", organizado por la Fundación Loma Negra y la Facultad de Ingeniería.
En una entrevista con "Diario Olavarría", Andrea Coronel explicó la magnitud del problema: "Los descarrilamientos de trenes son una problemática actual que genera grandes pérdidas económicas y logísticas. Estos incidentes provocan retrasos en la entrega de productos y causan severos daños a la infraestructura ferroviaria, con destrucciones de 11 kilómetros, 500 metros o incluso 100 metros de vías. A esto se suma la pérdida total de la carga. Se estima que cada descarrilamiento tiene un costo de aproximadamente 20 millones de dólares".
El sistema propuesto utiliza sensores inteligentes para monitorear el sonido de las ruedas del tren. "De esta forma, puede detectar si el contacto es con el metal de las vías, lo cual es normal. Sin embargo, si los sensores identifican sonidos de pedregullo u otro material, indican que se ha producido un descarrilamiento", detalló la estudiante.
Una vez que se detecta el problema, el sistema se conecta directamente al frenado automático del tren. "Al detectar un descarrilamiento, el sistema activa inmediatamente los frenos para evitar daños mayores a la carga, a las vías y al tren mismo. Una de sus características más innovadoras es que genera su propia energía, lo que le permite funcionar de forma autónoma. Actualmente, no hay ninguna solución similar siendo utilizada por las empresas ferroviarias en Argentina, lo que lo convierte en un sistema único", afirmó Coronel.
Además de los descarrilamientos, el sistema es capaz de detectar otras fallas críticas, como el desenganche de vagones o la rotura de las puntas de los ejes por sobrecalentamiento. Al identificar cualquiera de estas situaciones, el sistema activa el frenado automático, que funciona con un sistema de presión neumática ya integrado en el tren, deteniéndolo a tiempo y previniendo daños mayores.
Cuando se le preguntó sobre la evolución del proyecto, Andrea respondió: "En caso de ganar el Lomatón, nuestro primer paso sería realizar un estudio piloto en colaboración con Ferrosur y Loma Negra. Nuestro objetivo es adaptar la solución a las necesidades reales de la empresa y, sobre todo, escuchar a los maquinistas. Ellos son quienes viven de cerca la problemática y sus aportes son clave para implementar la solución de la manera más efectiva posible. No buscamos imponer tecnología que pueda ser abrumadora, sino ofrecer una herramienta útil y práctica que realmente mejore la seguridad operativa".